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El Sillón Bol

¡Cuánto tiempo!

Regreso al sillón bol tras unos convulsos días que posiblemente marquen las próximas décadas. Durante este tiempo me he visto inmerso en el Camino de Santiago y las noticias deportivas no dejaban de ser anécdotas insulsas comparadas con todo lo que nos cayó encima.

Desde entonces ha pasado toda una vida, muchas vidas que se detuvieron en los andenes de la muerte y en la estación de Atocha, que tiene nombre de desaparecido estadio. Gentes del pueblo que iban a trabajar con la ilusión de leer con el traquetreo del tren en el Marca o el As el estado de forma de Ronaldo o el Niño Torres. Sin embargo dejaron en el cercanias su futuro y el de los suyos porque a unos locos se les ocurrió darle una alegría a Alá. ¡Dios que mundo!

Días después llega el vuelco, aparece ZP y mete al Barça en el palco y en la liga. Ese 14 de marzo Titín III y Goñi III se encasquetan una merecida txapela de campeones del Torneo de Parejas de pelota. Y yo por el Bierzo comiendo botillo.

El miércoles la avispa maña pica sin compasión en la piel cremosa del Madrid y ofrece la Copa a la Pilarica junto al Ebro que certifica la defunción del Plan Hidrológico Nacional. Y yo flipando con el pulpo en Melide.

Ya este fin de semana vuelvo a la normalidad y contemplo por la pequeña pantalla la grandeza de Óscar Freire en San Remo, donde Erik Zabel cantó, y de que manera, en el festival de las vanidades del sprint. La clasiccisima con la cual comienza la primavera nos da la primera alegría. Eso sí, el ex Kelme Manzano acecha con el manto negro del doping en el ciclismo.

El domingo volvimos a maravillarnos con el etíope Kenenisa Bekele, un joven veterano del Sillón Bol, que arrasa en los crosses cortos y largos, como el café, como su piel.
Antes Fernando Alonso realiza una primera vuelta de ensueño en Malasia, las otras 50 son para el sideral Schumacher.
Y antes, en la tarde del sábado, somos capaces de meterle cuatro al Madrid del cansaalmas Valdano. ¿Se puede pedir más? Sí, que los mártires de Al Queda se dediquen al onanismo y a su autodestrucción.

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